Desde el 18 de octubre, Sergio Melnick se aplicó en twitter. Era un comentarista profesional pero desde el estallido social pareciera como que la red del pajarraco azul se convirtió en su trabajo a tiempo completo.

Y ahí se ha desplegado. Contra todos. Tonka, Axel Kaiser, Luksic. Todo el mundo que esté a su izquierda. Y eso abarca a todo el mundo.

Partamos. Melnick dice que Chile vive un GOLPE DE ESTADO CASTRO/CHAVISTA que el gobierno de Sebastián Piñera no ha sabido enfrentar por su falta de cojones, que le impide LLAMAR a las Fuerzas Armadas para que éstas EJECUTEN el APOCALIPSIS. Para Melnick -economista, académico y escritor-, Carabineros es una tropa heroica que resiste a la izquierda chilena, comprometida en una “fase de terrorismo tradicional”. La democracia, dice, no puede contener a la OFENSIVA CASTRO/CHAVISTA y hay que usar “nuevas tecnologías” (¿viajes por el hiperespacio?) para controlar la calle. La tecnología también salvará las elecciones: todo debe ser electrónico y con powerpoint. ¿Convicciones? El 6 de diciembre abordó los Asuntos de Fondo (académicamente): “todos los comunistas SON dictadores ya que promueven la ‘dictadura del proletariado’”.

Hace una semanas cambió, con lo de Tonka versus Hermógenes (y casi acusando a Luksic de estar detrás de todo). “No tienes autoridad moral para seguir en TV”, le gritó por Twitter. Y el giro mayor lo dio durante la acusación constitucional: “la extrema izquierda chilena, la Castro-chavista le puso una pistola en la cabeza al presidente (acusación constitucional para derrocarlo) y mientras tanto dice «negociar». El gobierno cede en todo. BASTA ya!!!”.

Desde ese día, hasta Axel Kaiser le comenzó a parecer un “PENDEJO”. Se desencantó con Evopoli, sobre todo cuando el partido anunció estar de acuerdo con los escaños reservados para los pueblos originarios: perdieron el RUUUUMBO. Predijo: e aceptarse eso “TODAS” las minorías exigirían el derecho a cuotas especiales y CAERÍAMOS en un corporativismo. Lapidario: “absolutamente inaceptable que haya cuotas”.

No es una novedad la posverdad en la derecha chilena. Ellos la fundaron a principios de la Guerra Fría. Como pocos conglomerados políticos en Chile, han tenido la capacidad de voltear la realidad y trabajar de manera muy profunda en crear una historia paralela. ALTERNATIVA. En la Unidad Popular, la prensa de derecha creaba situaciones de posverdad increíbles: “15 MIL CUBANOS EN CHILE”, “las guaguas SE LAS LLEVAN a la URSS”. Hasta escribieron un libro pura posverdad, con la pluma de Gonzalo Vial: “El libro blanco del cambio de gobierno en Chile”. EL PLAN ZEEEETA.

Con ese manual de posverdad giuraron a la derecha. Más tarde, en dictadura, aseguraron QUE NO SE VIOLABAN LOS DERECHOS HUMANOS y que no existían detenidos desaparecidos, porque se habían ido A CUBA Y A LA URSS. Terror sin Jason. En los 90’, amparados en la libertad de expresión, siguieron: negaron los crímenes del pasado. Hasta ahora algunos siguen consecuentes a esa patraña: Hermógenes, Moreira y su nueva camada: Camy Flores y Aracely Leuquen.

Pero Sergio Melnick es IMPARABLE. El 10 de diciembre -recién- continuaba anunciando un golpe de Estado: “tengo la impresión de que el golpe de estado ya fracasó. Ojalá sea así. La pregunta ahora es ¿que hará el gobierno? ¿Seguirá gobernando para los golpistas?”.

En toda esta crisis lo que más repite es ¡BASTA!, a veces hasta cuatro veces al día. ¡BASTA! También ha pedido que echen a cien mil funcionarios públicos por innecesarios.

Con lo de Chadwick se aceleró y dejó de atacar al gobierno. Defendió a Chadwick. Dijo que había perdido la fe en que Chile llegue alguna vez al desarrollo.

No es eso no más. Para Melnick, Piñera cede ante una izquierda “llena de odio e incompetencia”, que lo tiene con “una pistola al pecho” y lo chantajea. Melnick lo emplaza: “Presidente póngase los pantalones de una vez. Por ese camino vamos al despeñadero”. A la derecha le gustan los pantalones.

Melnick habla con Kast -el de verdad- en redes sociales. Le dice que la izquierda es obtusa, que “no le importa debilitar la democracia como lo vemos a diario. El socialismo NUNCA ha sido solución”. Pasa el cambio, sin embrague: cada opinión de un parlamentario opositor tiene un calificativo: “MISERABLE”.

Se ablandó cuando cayó Chadwick. Solidarizó con el gobierno. Dijo: “Piñera quedó muy debilitado, entregado a la izquierda. Abandonó su programa. Está chantajeado por la izquierda y está a su servicio. La constitución será otro grave error de la clase política. Hoy las cifras señalan 50/50 para el sí y el no. No están las condiciones”. Después le dio gracias a Dios, PORQUE LOS CASTROCHAVISTAS FRACASARON “al menos en esta intentona. Piñera no cayó pero el país entero quedó despedazado por las hienas”. Encaró a Quintana: “Sólo te recuerdo que la mitad del país apoyó a Pinochet en el plebiscito… eso es historia. Seguro tu matarías a la mitad de la población”.

Después regresó al presente: “he decidido q con esta izquierda y clase política simplemente no se puede hacer una nueva constitución con buena fe. La izquierda NO LA TIENE. Yo había dado el beneficio de la duda. Ya NO”. Luego de esa reflexión volvió sobre la izquierda: “son parte del problema, no parte de la solución”.

Siguió: “El futuro se ve aún más terrorífico”. Peor: “la causa es la izquierda golpista, todos lo sabemos, pero Piñera no atinó a tiempo y dejó que esto pasara por 50 días … 50 días de destrucción, saqueos, violencia a destajo”.

Desde ese día, hasta Axel Kaiser le comenzó a parecer un “PENDEJO”

Reflexiono sobre el origen de todo. Y, claro: todo comenzó EN LA ARAUCANÍA y los mapuche SON RESPONSABLES de la violencia que hoy se vive. pero nunca se hizo nada y ahora esa violencia se consumía al país: “nunca atinó –en referencia a Piñera– hasta que llegó a él (la violencia) en persona”.

Volvió sobre Kaiser. Ahora lo trató de PELOTUDO por lo que dijo en sobre la Acusación Constitucional. Pero se saltó a Kaiser y siguió con Insulza: “UN PENDEJO”; Hisrch, “un rompe bolas”; Pamela Jiles, “loca de patio”.

Melnick quiere regresar al binominal y expulsar a los partidos políticos que considera no democráticos. Ley Maldita. Escribió su manifiesto: “A mí me gustaría: 1, Un país federal de 6 grandes regiones 2. Unicameral 120 en total 3. Sistema presidencial 4. Estado NUNCA empresario, sino pequeño y poderoso en regulaciones y control 5. Periodo 6 años 6. Más requisitos para ser parlamentario 7. Más democracia digital”.

Digital y seis regiones. Un @.

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