Poco, nada casi sabemos hoy de la poeta griega Nosis de Locri, que vivió hacia el siglo III a. C y está considerada la primera gran heredera de Safo. De su obra se conservan 12 breves poemas que en el libro Besada por Cipris (Rara Avis Editorial) la filósofa argentina Mariana Gardella Hueso traduce para luego comentar en un extenso y agudo ensayo. En la presentación de los poemas, que vienen también en el original griego, Gardela escribe que Nosis, en su tiempo, “supo forjar una voz singular, reconocida como femenina y erótica” y que fue una poeta observadora: “Miraba a otras mujeres y las llamaba con nombre propio desde una cercanía atenta e íntima. El erotismo de su escritura es un erotismo de la observación. Sus versos, una celebración del deseo lesbiano”. Y que su obra forma parte de “una vertiente poética alternativa que, ya desde la Antigüedad, reclamaba para las mujeres la posibilidad de escribir y pugnaba por hacer de la intimidad de los espacios que transitamos temas de la poesía”. Acá ofrecemos como muestra e invitación a la lectura del libro cuatro poemas de una poeta que fascinó a escritoras tan remotas y extraordinarias como Marguerite Yourcenar o Hilda Doolitle y que, con 23 siglos de desfase, aterriza por fin en la lengua castellana.
—–
El beso de Cipris
Más dulce que el deseo, nada. Todas las otras alegrías quedan en segundo lugar
De mi boca escupo la miel.
Esto dice Nosis: quien no fue besada por Cipris
no sabe qué flores son rosas.
Epitafio
Tras soltar una carcajada y decir una palabra amable sobre mí, sigue tu camino.
Soy Rintón de Siracusa, pequeña ruiseñora de las Musas.
Gracias a mis trágicas piezas cómicas,
alcanzaremos nuestra propia corona de hiedra.
Taumáreta
Este cuadro tiene la belleza de Taumáreta,
logra expresar la alegría y la juventud de su mirada delicada.
Al verte en el retrato, la cachorra guardiana del hogar movería la cola,
creyendo que está frente a la señora de la casa.
Batalla
Los brucios dejaron caer las armadurasa de sus hombros condenados,
antes de morir a manos de los locrios, veloces para el combate.
Como son un himno a su valor, están enterradas en el templo de los dioses
y no desean los brazos de los cobardes que dejaron atrás.
BESADA POR CIPRIS
Nosis de Locri
Traducción, ensayo y notas de Mariana Gardella Hueso
Rara Avis Editorial, Buenos Aires, 2021, 132 páginas
raraaviseditorial.com.ar